Otra receta exótica y deliciosa es sin duda el falafel y en este caso: falafel sin gluten. Al ser una receta a base de garbanos, no tiene gluten y es extremadamente sana y rica en proteínas.
Es recomendable antes de elaborar la receta dejar los garbanzos a remojo durante veinticuatro horas para que comiencen a ablandarse y sea más fácil que nuestros falafel sin gluten tengan consistencia.
De manera personal, en esta receta hornearemos los falafel pero si quieres freírlos una vez a la larga no hace ningún daño, pero hay que ser consciente de que los fritos no son la opción más saludable. ¡Comenzamos a cocinar!
Necesitaremos:
- Doscientos gramos de garbanzos (puestos a remojo durante 24 horas)
- Una cebolla
- Una cucharadita de comino sin gluten
- Un ajo
- Media cucharadita de sal
- Un chorrito de limón al gusto
- Dos ramitas de cilantro
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
En un picador picamos el ajo, la cebolla y los garbanzos junto con la sal y el comino (como opinión personal prefiero no picarlo demasiado fino para que algún que otro trozo se note). A continuación, añadir las hojas de cilantro lavadas y terminamos de picarlo para integrar todos los ingredientes.
Y ahora viene la parte complicada. Pero no te asustes, tan solo tendrás que hacer las bolitas de los falafel. Con mucho cuidado y con ayuda de las manos (que estarán bien limpias, espero) vamos dando forma de falafel a nuestra masa de garbanzos.
Cuando los tengamos todos sobre una bandeja, lo que suelo hacer es dejarlos en la nevera media hora para que se asienten y no se nos deshagan. Transcurrido el tiempo, los ponemos en una bandeja de horno con papel de cocinar pintado en aceite y, una vez ya colocados, pintamos también los falafel con aceite de oliva.
Metemos nuestros falafels en el horno ya precalentado a 180º y esperamos a ver que empiecen a dorarse para darles la vuelta. Una vez dados la vuelta, dejamos que terminen de dorarse los sacamos y procedemos a servirlos. ¡Al rico falafel!