Este exótico tajín vegano es genial no solo para aquella gente que prefiera consumir alimentos vegetales antes que animales. Es perfecto para personas celíacas ya que todos los ingredientes de esta receta no tienen gluten.
Una receta fantástica y que combinada con una ración como sémola, arroz integral o quinoa hace de este plato, una receta muy sana y equilibrada (si queremos darle un toque más sano, podemos eliminar el elemento dulce del néctar de agave).
Necesitaremos:
- Un calabacín
- Un bote pequeño de tomate entero
- 250 gramos de boniato
- 400 gramos de garbanzos cocidos
- Un tallo de apio
- Un par de zanahorias
- Una cebolla
- Un puñado de almendras
- Dos dientes de ajo
- Un limón
- Medio litro de nuestro caldo de verduras
- Una cucharada de néctar de agave (vigilar que no lleve gluten)
- Un poquito de jengibre fresco picado
- Una pizca de comino (vigilar que no lleve gluten)
- Una ramita de canela (vigilar que no lleve gluten)
- Unas ramitas de cilantro fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Elaboración:
En primer lugar cortaremos la cebolla a tiras y picamos el apio bien finito. En el Tajín sofreímos las hortalizas muy poco a poco (también nos sirve una cazuela de barro).
Una vez las verduras ya hayan cogido color, añadiremos a la cazuela los ajos enteros, el jengibre, el comino, la canela, la sal y la pimienta. Lo vamos cocinando todo muy suave, y cuando lo tengamos doradito añadimos el tomate cortado en cuartos y el zumo de un limón recién exprimido.
Seguimos cocinándolo todo muy lentamente y cuando lo tengamos en su punto, añadiremos el boniato y la zanahoria pelados y cortados a cuartos y nuestro caldo de verduras. Tendremos que removerlo todo y cocinarlo muy lentamente durante media hora.
Transcurrido ese tiempo, añadimos el néctar de agave y los garbanzos ya cocidos (se pueden cocer en el mismo caldo de verduras para que adquieran mayor sabor). Lo dejamos todo cocinar otros cinco o diez minutos.
Una vez veamos que el líquido de nuestro Tajín Vegano tenga una consistencia más cremosa que acuosa añadimos la sal y la pimienta que necesiten y lo llevamos a la mesa.
¡Buen provecho!